miércoles, 31 de agosto de 2011

Caldo de pollo



Delicioso para tomar sólo o con unos fideos, además de muy útil en otras recetas.


Ingredientes:

un cuatro trasero de pollo (unos 450 gr. más o menos)
150 gr. de cebolla
75 gr. de puerro
25 gr. de apio
75 gr. de zanahoria
2 clavos
2 ajos
6 granos de pimienta
una cucharadita de hierbas provenzales
sal
2 litros de agua





Quitamos la piel al pollo y lo lavamos bien, procurando retirarle la grasa.


Pinchamos los clavos en la cebolla.

Metemos todos los ingredientes en un puchero, sin trocear, de esta forma luego nos será más fácil retirar las verduras.

Ponemos el agua, tiene que cubrir sobradamente todos los ingredientes.

Le añadimos un poco de sal y las hierbas provenzales.

Tapamos y dejamos cocer a fuego medio (en vitro de 6 al 3) durante unas dos horas y media.



El tiempo de cocción depende de cada cocina. Como hay que ir espumándolo a menudo para retirar las impurezas ya vemos si el pollo y las verduras están hechos.



Una vez cocido retiramos las verduras y el pollo y pasamos el caldo por el chino para eliminar las últimas impurezas.






Para hacer un buen caldo es imprescindible tener tiempo, lo ideal sería dejarlo toda la noche en la nevera para que la grasa se solidifique en la superficie y al día siguiente nos sea más fácil retirarla con una espumadera. Una vez hecho esto ya lo tenemos preparado para servir como consomé con un poco de picadillo de huevo duro y jamón serrano o simplemente añadirle unos fideos.


Si por el contrario tenemos prisa cocemos todos los ingredientes en la olla rápida y en veinte minutos ya lo tenemos listo. Retiramos las verduras y el pollo, colamos en el chino, y cuando el caldo todavía esté caliente le pasamos una servilleta de papel de cocina doblada por el caldo para que absorba la grasa, que la absorbe, eh?. Pero esto para prisillas.

Truco interesante. Para dar un mayor sabor a algunos de nuestros platos podemos hacer cubitos de caldo. Una vez el caldo desgrasado lo hervimos hasta que se reduzca y quede bien concentrado, lo dejamos enfriar y rellenamos con el las cubiteras de hielo de la nevera. Metemos en el congelador (se conserva hasta 6 meses) y los vamos utilizando según necesidad. Los cubitos congelados se pueden añadir a una sopa o un guiso mientras se está cociendo.

Ya veis que interesa perder un poco de tiempo para potenciar otras recetas.

Pero si queremos tomarlo tal cual, picamos un poco del pollo cocido y un poco de jamón serrano, lo ponemos encima y espolvoreamos con perejil. Delicioso.













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