Ensalada de frutas tropicales

Me di un garbeo por mi frutería favorita y no me pude resistir. Para esos paladares inquietos que les gusta la explosión de sabor en la boca.

Ingredientes:


Medio bulbo de hinojo.
Una lechuga morada.
200 gr. de langostinos cocidos.
50 gr. de pasas.
50 gr. de nueves de macadamia (también valen las de toda la vida)
Medio aguacate.
1 cucharadita de zumo de lima.
5 cucharadas de aceite de oliva virgen.
Pimienta.
1 guayaba.
1 carambola.
100 gr. de kumquat.
8 physalis.
1 mangostan

Y ahora voy a hacer las presentaciones.

Esto es una guayaba. Tiene un sabor parecido a la papaya, digamos que equilibra el sabor cítrico del resto de las frutas.

Aquí tenemos la carambola, monísima ella. Sabor cítrico entre la lima y la manzana. Interesante.

Los Kumquat, las naranjas japonesas, riquísimas y dulces.

Mis physalis. Entre amargo, dulce, ácido..... muy interesantes bañados en chocolate, no dejeis de probarlos.

El mangostan. Sorprendente. Recuerda al plátano.

 Cuando lo pelamos tenemos que sacar los gajos que parecen dientes de ajo, si me descuido me los como antes de ponerlos en la ensalada.

Al aguacate no os lo presento que es de la familia.


El hinojo. El olor a anis me ha llenado la cocina. Nunca lo había utilizado, pero a partir de ahora lo haré. Da un toque muy delicado.

Procedamos.

Partimos la lechuga en trozos no muy grandes. Cortamos en juliana el hinojo y lo añadimos al bol.

Ponemos el aceite, la pimienta y el zumo de lima en un bol. No os paseis con el zumo de lima porque la fruta ya tiene bastante acidez.

Batimos bien hasta conseguir una emulsión.

Añadimos al bol el resto de las frutas menos la carambola y aliñamos con la mitad de la emulsión. Mezclamos bien para que se integren los sabores.

Por último, cortamos la carambola con una mandolina para que nos queden estas bonitas estrellas y colocamos en el plato.

Incorporamos los langostinos pelados, el aguacate en bolitas (con ayuda de un sacabocados) y añadimos el resto de la emulsión por encima. Podemos decorar con unas hojas de menta.

Y sorprenderos con la variedad de sabores.



Procedamos.

Garbanzos con bacalao en olla rápida

Aprovechando que estamos en Semana Santa voy a hacer un plato típico de las fechas. Puede parecer complicado o laborioso pero con la olla rápida lo tenemos en menos de una hora, media hora si me apurais mucho.


Ingredientes para 2 personas:

300 gr. de bacalao
200 gr. de garbanzos
4 ajos
medio pimiento verde
1 tomate
1 cebolleta
1 zanahoria
1 patata
1 hoja de laurel
1 cucharada de aceite virgen extra
2 clavos de olor
media cucharadita de pimentón (dulce o picante según los gustos)
cominos
sal (dependiendo de cómo esté el bacalao)

El día anterior ponemos en remojo los garbanzos y el bacalao. Dependiendo del grosor del bacalao tendrá que estar más tiempo en remojo que los garbanzos. Yo he comprado tiras de bacalao que al ser más finas desalarán al mismo tiempo que pongo los garbanzos en agua. Los he puesto en el mismo agua, por aquello de que los garbanzos vayan tomando sabor, aunque creo que no sirve de nada, pero... hay que aprovechar espacio y no malgartar agua.

Ponemos las verduras enteras en la olla y la hoja de laurel. Digo enteras porque luego nos será más fácil sacarlas para ligar el caldo.

Añadimos los garbanzos y el bacalao escurrido.

Cubrimos con agua y agregamos la pimienta, el pimentón, los clavos, un poco de comino y la cucharada de aceite.

Tapamos la olla y dejamos cocer 20 minutos, en mi olla a 3 anillos, depende de cada olla.

Sacamos el bacalao y reservamos. Ponemos todas las verduras en el vaso de la batidora con un poco del caldo de la cocción y batimos hasta conseguir una crema.

Volcamos sobre los garbanzos y el resto del caldo y dejamos que de un hervor a fuego vivo. Así se nos ligará el caldo.

Y emplatamos colocando el bacalo desmigado encima. Y listo para comer.

Rápido y delicioso. Que lo disfruteis.

Albóndigas de patata y carne

Os voy a invitar a hacer estas albóndigas. Son simples, parecen una noñería, pero... se deshacen en la boca. Si, como lo oís, se deshacen en la boca. Son delicadas, sorprenden.

En esta ocasión he utilizado tomate casero con un toque de chile picante para dar alegría a las albóndigas, pero podeis utilizar cualquier salsa que os guste. Intentad hacerlas y me lo contais, no os dará tiempo a masticas porque.... desaparecen en la boca.

Yo las acompañaría con una verdura cocida al vapor, unas judías verdes o coliflor, guisantes tal vez, incluso habas tiernas. Os dejo elegir.

Ingredientes para 4 personas:

400 gr. de carne picada (mezcla de vaca y cerdo).

350 gr. de patatas cocidas.

1 huevo.

3 ajetes tiernos o tres dientes de ajo (es más sutil el ajete tierno).

1 cebolleta pequeña

sal.

pimienta.

tomillo.

mostaza en polvo.

perejil

nuez moscada

harina para rebozar las albóndigas.

una rebanada de pan mojada en leche (unos 60 gr. de pan)

50 ml. de vino de jerez

Salsa de tomate natural (de un kg. de tomates con un toque de guindilla, pero si no os gusta que pique nada de guindilla, yo es por darle una alegría al plato que lo merece).

Picamos el perejil, la cebolleta, los ajetes. Los añadimos a la carne picada junto con el pan mojado en leche sin escurrir, necesitamos la humedad de la leche. Hemos de tener en cuenta que luego vamos a añadir patata cocida y neutralizará casi todo el líquido.

Mezclamos bien con la manos, a ser posible. Ya sé que es una guarrería, pero la consistencia es diferente. Nos queda todo mezclado más homogéneamente. Añadimos el huevo y volvemos a mezclar. Ahora incorporamos la sal, pimienta, mostaza molida y tomillo. Volvemos a meter las manos. Y por último el vino. Nuevo manoseo y listo. Tapamos con papel film y dejamos en la nevera hasta el día siguiente.

Vereis que queda como.... un poco líquido. No preocuparse, mañana lo veremos de otra forma.

Ah!. Se me olvidaba. La manos bien limpitas y los anillos fuera.

Al día siguiente cocemos las patatas con abundante agua y un poco de sal. Esperamos que enfríen un poco y las pelamos. Las machacamos con un tenedor o un estribo, dependiendo de los utensilios que tengamos en casa. Espolvoreamos con un poco de nuez moscada y mezclamos con la carne que tenemos en la nevera.

Hacemos las albóndigas como siempre, enharinamos freimos hasta que tomen color. Muy poco, no queremos que estén muy hechas, lo justo, porque las vamos a cocer con la salsa de tomate y quedarían muy secas. Lo dicho, hasta que tomen color.

Ponemos la salsa de tomate en una cacerola y añadimos las albóndigas. Queda  monísimo de la muerte, a que si?.

Tapamos y dejamos cocer a fuego medio (vitro del 6 al 3) unos 15 minutos.

Sacamos y....... el que no tenga pan se siente.



Garbanzos con calabacín

No sabía qué hacer con los garbanzos y no me daba tiempo de hacer un cocido, pero así también están muy ricos y es un plato completo.

Ingredientes para dos personas:

200 gr. de garbanzos cocidos.
1 calabacín pequeño.
1 cebolleta pequeña.
25 gr. de jamón serrano.
15 gr. de pancenta fresca.
1 hoja de laurel.
2 ajetes frescos o un ajo.
1 cayena o un chile fresco pequeño.
8 cuacharadas de salsa de tomate casera.
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
50 ml. de vino de Jerez.
sal, pimienta, comino y perejil.

Cortamos el jamón y la panceta en bastoncitos pequeños. Picamos muy fina la cebolla y los ajetes. El calabacín lo cortamos en rodajas y estas en cuartos y el chile en rodajas pequeñas (si usamos cayena la partimos por la mitad).

Ponemos en aceite en una cacerola y pochamos la cebolleta, los ajetes, el chile, el jamón y la panceta a fuego medio (en vitro del 6 al 3). Esperamos cinco minutos removiendo de vez en cuando.

El olor es increible. Seguimos. Ponemos el vino y dejamos que evapore el alcohol.

Removemos y se nos va la nariz a la cazuela.

Añadimos los calabacines y el laurel. Salpimentamos y ponemos un poco de comino. Mezclamos bien, tapamos la cazuela y dejamos cocer 10 minutos removiendo de vez en cuando. No se me ha olvidado poner agua, no hace falta, suelta bastante el calabacín, y al tenerlo ahora tapado es como si se cociera al vapor, pero no olvideis mover de vez en cuando por si las meigas.

Mirad la diferencia, el calabacín está prácticamente hecho.

Ponemos ahora la salsa de tomate y los garbanzos escurridos y salteamos 10 minutos más ahora destapado.


Queda con mucha salsita, pero si os parece que no añadir otra cucharada de salsa de tomate.

Y listo para comer. Lo servimos bien caliente espolvoreado con perejil.

Espero que os guste.



Rúcula con fresas

Otra ensalada, refrescante, equilibrada y con sabores distintos pero muy agradables.

Ingredientes para dos personas:

Una bolsa de rúcula y canónigos, o sin mezclar, uno de los dos, como más os guste.
Una rama de apio.
Seis fresones (podeis poner más o menos, pero no tiene que predominar el sabor de las fresas).
Una tarrina de queso de burgos.
Una lima.
Sal, pimienta, polvo de mostaza.
2 cucharadas de aceite virgen extra.
1 cucharada de vinagre de módena.

En un bol ponemos el aceite, el vinagre, la sal, la pimienta, una pizca de polvo de mostaza y la ralladura de media lima. Batimos bien.

Cortamos las fresas en cuartos, el queso en dados y el apio en rodajas finas.

Ponemos la rúcula, los canónigos y el apio en una fuente y aliñamos con la mitad de la preparación anterior. Mezclamos.

Colocamos el queso y el fresón encima y rallamos un poco más de lima. Rociamos con el resto del aliño y a disfrutar.

Buen provecho.



Pollo con alcachofas

Estamos en plan light que empieza la operación bikini, y además he tirado de congelados porque estoy muy vaga y no he ido a la compra.

Ingredientes para una persona:

150 gr. pollo.
200 gr. alcachofas.
25 gr. de guisantes.
25 gr. de zanahorias.
1 cebolleta pequeña.
100 ml. vino de Jerez.
tomillo.
pimienta.
sal.
mostaza en polvo.
3 cucharadas de aceite.
agua.

Sofreímos la cebolleta hasta que esté transparente a fuego medio (en vitro del 6 al 3).

Añadimos la zanahoria picada muy fina y dejamos dos minutos más.

Ponemos ahora el pollo salpimentado. Yo tenía pechugas, pero con muslitos estará mucho mejor porque queda más jugoso. Damos unas vueltas hasta que el pollo pierda el color crudo, pero sin que se haga.

En este momento le añadimos el vino y rehogamos hasta que se evapore el alcohol, unos tres minutos.

Incorporamos los guisantes y las alcachofas y meneamos bien la cazuela para que se integren todos los ingredientes.

Cubrimos con agua y espolvoreamos con el tomillo y la mostaza en polvo. Dejamos cocer unos quince minutos, dependiendo del grosor del pollo, tiene que quedar el pollo hecho y las alcachofas tiernas. Rectificamos si es necesario de sal. Si vemos que aún no está y se nos queda seco añadimos un poco más de agua.

Y a servir bien calentito. Está mejor de un día para otro porque gana en sabor. Se puede acompañar con arroz blanco o unas patatas asadas, eso ya va en gustos, y es un plato completo para una comida.

Buen provecho.