Salsa de tomate especiada

Realmente es la salsa de tomate de siempre pero... con un toque especial. Por si sola está estupenda, os podeis poner a mojar pan y no parais.

Yo la utilizo para la pasta, simplemente cocida y con un poco de salsa por encima, no necesita más ya que tiene tanto sabor que no precisa de acompañamientos. También está muy buena con carne picada, le aporta una textura y un sabor increibles.

Os puede parecer que tiene demasiadas especias, pero el resultado es sorprendente, todas las especias combinan a la perfección. No lo dudeis, no volvereis a utilizar otra.

Ingredientes:

1 kilo de tomates de rama maduros.
2 cebolletas grandes.
3 ajetes o 1 diente de ajo.
5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
1/2 cucharadita de albahaca.
1/2 cucharadita de orégano.
1/2 cucharadita de tomillo.
1/2 cucharadita de mostaza en polvo.
1/2 cucharadita de cebollino.
1/2 cucharadita de perifollo.
1/2 cucharadita de sal de apio.
1 cucharadita de chiles jalapeños (si os gusta picante más, pero con mesura, por favor).
sal.
pimienta.

Primero pelamos los tomates y los partimos en cuadrados pequeños. Picamos la cebolleta y los ajetes también muy finos.

Ponemos el aceite en una cacerola y pochamos la cebolleta y los ajetes hasta que estén transparentes a fuego medio (en vitro del 6 al 3). Ponemos un poco de sal para ayudar.

Cuando la cebolleta esté transparente añadimos el tomate, damos unas vueltas para mezclar y ponemos todas las especias. Salpimentamos al gusto pero sin pasarse, luego hay tiempo de rectificar de sal si nos hemos quedado cortos.

Mezclamos bien y tapamos. Dejamos cocer 45 minutos a fuego bajo (vitro del 6 al 2). De vez en cuando removemos un poco.

Pasados los 45 minutos destapamos y dejamos 3 minutos más, para que se evapore un poco el agua.

Pasamos por el pasapuré (no por la batidora, no lo queremos licuar). Volvemos a poner a fuego bajo hasta que haga chup chup, es ahora cuando rectificamos de sal si vemos que nos hemos quedado cortos.

Y lista. Aguanta perfectamente en un tarro hermético en la nevera una semana o más.